sábado, 3 de diciembre de 2011

Camino a Güejar Sierra




He andado veintitantos kilómetros para llegar al pueblo pero la vuelta la quiero hacer en autobús que ya esta bien, pero llego a las una y cinco, ya se ha marchado y el siguiente sale a las 5, así que pateo el pueblo

Enclave espectacular, pueblo situado en un escenario de película o que era de película; una camarera que me clava  4,50 por un bocadillo porque el bar tiene el rollo añejo, familiar, de pueblo… y eso lo tengo que pagar. Mucho ciclista y senderista, también turistas y hippies que buscan contacto con la naturaleza.


Enclave de película o que era de película,  porque como siempre la gallina acaba estrangulada y la urbanización se ha pasado un pelín. Más allá Sierra Nevada, la selva de verdad.

Aun me duela la clavada del bocadillo, ¿tengo cara de tonto, de alemán, me tengo que resignar al impuesto  revolucionario al turista?

Queda mucho tiempo para que salga el autobús bajo al río y aunque hace frío lo soporto, me alegro de la caminata, todos deberíamos un rato a la semana escuchar el sonido del agua, me relaja, me llega el momento de inspiración que no he tenido durante la semana y ahora no me importa ni las horas andando ni la clavada del bocadillo. Tenía que haberme sentado en el río hacía mucho tiempo, no se porque he esperado tanto, alcanzo el punto  místico y agradezco haber perdido el autobús.  Tengo que sentarme junto algún río más a menudo.


1 comentario:

Miguel Zúñiga dijo...

Sin quitarle la razón en lo del ladrillo (una epidemia que se ha extendido como la peste) agradezco lo del escenario de película, porque lo es. De todas maneras el pueblo en sí, y el entorno, tampoco han sufrido tanto, algunas obrillas se han echo no demasiado bien, pero no demasiadas...
En relación a lo de la clavada, tengo que discrepar, no creo que sea por lo del rollo familiar y añejo ¿No cree usted que será más bien cosa de los tiempos? Desconozco el bocadillo que se tomó, pero ese precio es habitual en un "completo", por ejemplo de lomo, que lleva: Media barra de pan de pueblo, 0,50 de costo, tomate, lechuga y huevo más el trabajo de hacerlo (1€ más o menos) y el lomo (de la carnicería del pueblo) a la planche (pongamos otro eurito) todo ello servido en un plato de loza, que además del servicio hay que recoger y fregar... Una burguer de fast-food, recogida en mostrador y sin servicio, servida en un estuche de cartón y ultra-congelada está más o menos en los 5,40€, así, a pelo...
Salu2 güejareños.