El Alquimista, de Paulo Coelho

Para mi solo existen dos  tipos de literatura: la que me gusta y la que no. A partir de ahí no entiendo las etiquetas que la gente se afana en poner, ni los compedios de literatura donde meten en cajones estantes a libros y autores.

A Coelho se le clasifica de best seller y por ende sus libros son una literatura menor y por ende aquellos que leen sus libros son un público poco cualificado y por ende un poco tonto. Argumentos: la historia se entiende, y lo leen millones y millones en todo el mundo. No lo entiendo.

“¿De que trata el libro?- De lo que tratan todos los libros, de la imposibilidad del hombre de alcanzar lo que desea”

¿No es delicioso este fragmento de la obra? El 90% de la literatura trata el mismo tema y es cierto, no es el amor el tema preferido de escritores y artistas, el tema preferido es la frustración,  la desgracia del ser humano que nunca alcanza lo que desea. Solo en el Renacimiento hay un empeño de cantar la belleza del hombre y sus capacidades infinitas, pero esto es solo un brevísimo paréntesis, antes y después en la literatura hay dos constantes: la unión de la tragedia y el arte y obras que solo abordan la desdicha humana.

En las grandes librerías donde hay sección de autoyuda debería haber otra sección de “autodestrucción” y englobar ahí la gran mayoría de los libros que se empeñan en contarnos lo desgraciados que somos.

¿Es posible abordar en 160 páginas todas la pasiones que atañen al ser humano y hacer a su vez  una historia amena, entretenida y comprensible? Pocos genios lo hacen y por eso El Alquimista ha marcado un hito.

“El miedo a sufrir es peor que el propio sufrimiento”. El corazón nos empuja y nos desafía constantemente, Santiago tuvo que recorrer el desierto y  abandonarse al azar, todo para poder escuchar al corazón que a menudo es tan traicionero. Es una historia hermosa y aquel que no hace de Santiago varias veces en su vida se ve condenado a la muerte. Es cierto, el miedo a sufrir es peor que el propio sufrimiento.   

“Cuando deseas algo todo el universos conspira para que lo alcances”, esta afirmación da miedo, da vértigo. Si es cierta nos encontraríamos perdidos, como si un niño de cuatro años se pierde en una gran ciudad, no sabríamos que hacer, ¿tenemos tanto poder? Si esto es cierto a la mayoría nos han engañado.