domingo, 3 de julio de 2011

Roma. Vía del Corso

Tenemos que andar del coliseo  al palacio de justicia, cerca del Vaticano, somos un grupo muy numeroso así que se que iremos lentos.

Como ciudad Roma es un desastre, la conducción me parece de ciudad marroquí, y si te descuidas y respiras más aire de la cuenta te hacen pagar una tasa.

En la vía del Corso que atraviesa toda la Roma antigua reside Italia entera. Me adelanta una mujer que habla sola, viste de negro con camiseta de tirantes, lleva tacones y sabe moverse, es una mujer con curvas y para mayor inri italiana. Anda como si fuese una famosa a la que siguen los fan, y en el fondo algo así esta pasando. No habla sola, va con el manos libres y  todos nos podemos enterar de la conversación.






El autobús nos espera así que ya no hay paseos, ya no se ve más el panteón, la fontana… Roma es un desastre pero es pura Italia, por mucho turismo que exista el espíritu no muere, los romanos van a lo suyo. Italia es el país de los contrastes: Roma, Padova o Nápoles son ciudades que parecen pertenecer a universos lejanos entre sí.

Me hace gracia la italiana. Avanza y todos los hombres que se cruzan en el camino giran  de forma descarada la cabeza para verle bien y no perder detalle de su exuberante cuerpo. Pasamos delante de un edificio de seguridad y los caravinieri se sonríen y le lanzan piropos.

La acera es estrecha y esta llena de transeúntes, pero cuando ella avanza la gente se aparta y le deja sitio. Toda la Vía del Corso es su pasarela, sabe que no habrá varón que se cruce en su camino que no le eché un vistazo o una mirada a su sinuoso andar y culo.

La Roma antigua es pequeña, del coliseo al vaticano se puede ir en 30 minutos, entre medias,  sus plazas, la fontana, el panteón… Pero cuando el autobús  nos recoge y sale de esa Roma la ciudad es caótica, ¿si hay que pagar tantos impuestos por qué no ponen más policía que organice el tráfico?

La admiro, va por la calle como si el mundo fuese suyo, y a mi eso me parece bien. Italia está en esa mujer, por dios!  no porque tenga un gran culo, que lo tiene, sino porqué es la esencia, el espíritu. En España sería distinto, la mujer hermosa que quiere presumir anda de otra manera, esta lo hace  como si fuese una estrella entrando al hotel. 

1 comentario:

Jesús dijo...

el texto de Roma mu bonico...si,si,si...pero con lo que flipo es que tienes a Marilyn de lectora!!!!!!!!!!!!!!!