Las bicis de Moscú

Tengo unas amigas de Moscú que siempre hablan de Europa y de los europeos como algo aparte y lejano, como si ellos no lo fuesen, como si Moscú estuviese en Australia y no dentro del continente.  Solo con pisar la boca del metro al llegar a la estación de tren te percatas de que llevan razón, Moscú es diferente, muy diferente de lo que uno ha visitado hasta ahora, aún no he visto nada de  la ciudad pero desde la boca del metro ya es algo que se preludia.  Moscú esta en el continente europeo pero no es Europa, es otra cosa.


Desde que piso el aeropuerto empiezo a derribar mitos, hace sol, mucho. No es una ciudad en la que siempre es de noche como me la había imaginado, llevo un abrigo enorme en la mano  y veo como la amiga que me recibe en el aeropuerto se sonríe al verme con el.

En poco mas de tres día me he pateado todo el centro de Moscú, estoy acompañado de gente del lugar por lo que puedo ver rincones que jamás hubiera descubierto on my own. Y sí bien Moscú es un mundo distinto a lo que yo conocía, a la vez veo muchas cosas en común con España. Por ejemplo:

• Las mujeres van muy arregladas, da igual la hora del día, pero siempre van con elegantes vestidos y tacones altos. A eso súmale que el 99% por ciento de las mujeres que uno encuentra por la calle son guapísimas, modelos, es un país de modelos. El resultado es que si no tienes cuidado te puedes comer más de una farola

• Otra cosa en común: hay obras a medio hacer por todos lados. Cada dos calles encuentras albañiles levantando baldosas azules y poniendo unas grises. Me pregunto si son obras de verdad o si es el mismo método que usan en España los políticos para robar dinero ¿quiénes inventaron esa técnica, los rusos o los españoles? ¿y quien la exportó a quién?

• Como en España se nota que no saben cómo gastar el dinero. Por toda la ciudad se ven construcciones de dudosa utilidad.

Y como sospechaba compruebo que muchas etiquetas que tenemos sobre los rusos son falsas.

• Los rusos no son fríos. Son gente muy  cariñosa, abierta y amable. Si bien en su rostro a priori hay seriedad una vez que has conseguido contactar con la persona descubres  a alguien de un  gran calor humano.
• Los rusos son amables. Allí no habla inglés ni el tato pero siempre hacen todo lo posible para ayudarte a encontrar la calle que quieres o a elegir el plato del menú.
• Los rusos rien, como cualquiera y mucho. Y tienen mucho sentido del humor y saben manejar la ironía.

                                                

  ARBAT, Calle Melancolía.

He visitado la plaza roja de Moscú pero esta ocupada por un gigantesco escenario así que no puedo disfrutarla como debiera, de todas formas lo que veo tampoco es que termine de impresionarme. Eso sí, es el único punto de la ciudad donde veo grupos de turistas, aunque sigo sin escuchar español.

Pero hay algo de la calle donde esta mi hostal que me fascina, no se qué es, pero todas las noches cuando voy al hostal no me resisto a pasear varias veces por esta calle. No es bonita pero me encanta.

En esta calle se encuentra toda Moscú y toda Rusia. Edificios gigantesco que por la noche se iluminan, la primera vez pensé que parecían gigantesco prostíbulos pero al día siguiente empiezo a encontrarle su atractivo. A un lado de la calle hay un montón de terrazas y bares, en ningún lugar el camarero sabe inglés pero son amables a morir, serios, pero muy amables. Montones de chicas guapísimas paseando. Y atención veo una tienda de ordenadores y móviles, entro y empiezo toquetear las tablets, los macs, los galaxy "maldición, el dependiente viene a preguntarme  en que puede ayudarme, pero  no entienden ni "i dont speak russian" qué hago", no he abierto la boca y otro cliente intercede para ayudarme a traducir lo que quiera....   Sigo viendo los móviles y de repente hay algo que me llama la atención ¿qué hora es? Son las once de la noche, estoy en una tienda de ordenadores a las 23:00 horas. 

"When-does-it- CLOSE? WHEEEENN CLOSE?"

"NO CLOSE-NO CLOSE"

He entendido bien, la tienda esta abierta 24 horas. Alucino, pensaba que los españoles hacíamos vida nocturna pero los rusos nos ganan de largo. ¿Donde se puede comprar un iphone a las 5 de la mañana? En Moscú.

Disfruto paseando por esa calle porque esta llena, disfruto al ver que es una ciudad viva.

Youth hostel.

Me alojo en uno de esos hostales diseñados para viajeros mochileros que no quieren gastar mucho y que abundan por toda Europa.  Habitaciones comunes, un gran comedor, lockers.... todo limpio y amplio, y el personal muy atento.

 Son lugares perfectos para conocer a otros viajeros pero aquí me doy de bruces con un muro, empiezo a preguntar por la nacionalidad de los viajeros y muchos son rusos y de Moscú, ¿qué hacen ahí si es un albergue juvenil para mochileros? Ardo en deseos de preguntar pero me doy con la barrera del idioma, apenas dicen en inglés "I am from...." y poco más. En el comedor un uzbeco ante la imposibilidad  de mantener una conversación me enseña en su ipad un video musical en el que se tunea a un coche, y el chico estaba flipando.


Me encanta Moscú porque cuando vienes a Moscú te encuentras en Moscú. Si, lo he dicho bien, esta ciudad no es un parque temático para los turistas en el que se recrea lo que estos quieren encontrar o lo que piensan que la ciudad es. Moscú es una ciudad para moscovitas donde la cultura y vida rusa están en cada calle, kiosco y vagón de metro.

El Futuro, ¿las bicicletas?

Como tantas ciudades y pueblos en España, otra cosa en común,  Moscú sufre el mal del coche. Hay más espacio para ellos que para los ciudadanos. En esta ciudad hay grandes avenidas de 5 o 6 carriles y que no tienen paso de cebra, la forma de cruzar la calle es a través de los pasos subterráneos pero hete aquí que a menudo los pasos subterráneos pueden estar a 1 km de distancia el uno de otro. De manera que sí estas en mitad de la calle y quieres ir justo a lugar que esta en frente tienes dos opciones: 1. jugarte la vida y cruzar y 2. cruzar la calle por el paso subterráneo, pero probablemente este  lo tengas a 500 metros de distancia, así que hasta llegar allí, cruzar y luego ir al punto donde querías ir has tenido que caminar un 1 km  cuando de haber habido un paso de cebra hubieras caminado 70 metros.

Sin embargo llama la atención que muy menudo se encuentran por la ciudad aparcamientos de bicis para alquilarlas, y por supuesto nadie las toca, bueno casi nadie. Hay algunos atrevidos,  algunos jóvenes que se atreven a coger la bici en Moscú y desplazarse por la ciudad. Otra similitud con España, lugar donde lentamente las bicis van ganando espacio al coche. ¿Son esos aparcamientos para bicis y sus usuarios un símbolo de modernidad? ¿Son esos ciclistas los que van abriendo camino en esa sociedad?

Se ven dos Moscús claros que luchan entre sí: por un lado el de una juventud muy culta y educada que ha viajado, que sabe lo que hay en otros países, tolerante y abierta ( y que sí habla idiomas), y por otro lado el Moscú que cree que el progreso consiste en tener el último coche, el de una mafia de políticos inamobibles... ¿Quien va a ganar esa pugna? Será interesante.