sábado, 10 de agosto de 2013

Budapest, el Mediterráneo en centro Europa


Siento un calor horroroso mientras ando por las calles, miro los carteles y ese lenguaje raro me recuerda que no estoy en Jaén, que estoy en centro Europa, en Budapest, una ciudad que me parece extraña y curiosa.

Estoy en centro Europa pero hay algo en la ciudad que me llama la atención, veo demasiada gente  en la calle y eso me encanta porque hace que me guste pasear, demasiadas terrazas, es una ciudad alegre. Eso  no tenía que pasar por estos lares (al menos no se ve en Austria o Alemania), también veo que es una ciudad caótica donde se conduce mal y donde las obras que se  hacen son a lo grande y a lo loco. Parece que estoy en el Mediterráneo ¡eso es!, en el corazón de Europa me encuentro una ciudad mediterránea.


Me siento rico con el cambio de moneda, salgo de noche y en un parque hay un concierto de música, muy rara al principio pero después de escucharla un rato empiezas a vislumbrar unos celtas cortos húngaros. La gente se vuelve loca, parece que son famosos.





Estoy en Budapest poco más de un día así que tengo que elegir bien. Al día siguiente por la mañana me apunto  a un tour donde tu pagas al final lo que quieres según te haya gustado la visita. Los guías se presentan, son todos simpáticos y con sentido del humor, y en el grupo en el que estoy nos dirige una chica que se deja el alma explicando su cultura y su ciudad.

Durante tres horas, a lo largo de un hermoso paseo esta chica nos cuenta con entusiasmo un montón de historias y anécdotas de su país. Se esfuerza, pero esta disfrutando con lo que hace.
 Nos sienta a todo el grupo en un pequeño parque y en una introducción de 10 minutos es capaz de sintetizar casi 2000 años de historia, y lo hace bien, con claridad, con humor, con mucho interés. Empieza diciéndonos que el nombre de “Hungría” que significa “tierra de hunos”, es un error, los hunos estuvieron por acá pero no mucho tiempo. Son los magiares, pueblo venido de la actual Mongolia  el que da origen a la actual Hungría. Veo los rasgos de la guía y sí, aun guarda características asiáticas.


A lo largo de la mañana nos habla de grandes personalidades de origen húngaro y son muchos los que dejaron su tierra para hacer fortuna y hazañas fuera. Nos habla del idioma, de lo difícil que resulta. Como nadie sabe húngaro enterarse bien de lo que pasa en el país no es fácil.

La mujer ha hecho un excelente trabajo, se nota que disfruta con lo que hace, se nota que quiere que nos sintamos cómodos y que nos guste su ciudad. Se ve que quiere a su tierra.

Soy profesor de historia de  instituto y este tour por Budapest se ha convertido en una clase magistral sobre como se debe contar la historia, sobre como transmitir pasión, sobre como enganchar a la audiencia durante tres horas.... Estoy eternamente agradecida a la guía por todo lo que me ha ensañado, he grabado en mi memoria las tres horas de visita porque esta guía es un genio y pienso copiarla.


Por la noche me arriesgo, estoy solo porque he decido viajar así. Paso por el centro y se anuncia un  Pubcrawl, quiero apuntarme pero me da vergüenza, ¿que van a decir de mi  cuando vean que estoy solo? Pero le echo huevos y me planto ahí para pagar mi entrada. Desde el minuto 0 empiezo a hablar con todos los que están a mi lado. Me llevo otra sorpresa, los guias, dos chicas y chico joven, son muy amables. Cuando me vieron que llegaba solo me dieron conversación y me presentaron a más gente. Durante toda la noche veo de nuevo en estos chicos lo que he visto en la guia de la mañana. Son gente muy agradable, sociable, que esta haciendo muy bien su trabajo y que tratan muy bien al turista.


Por lo demás se nota la crisis, se ve que este país precioso con una gente encantadora ha caído en manos de una mafia como la de España, o no se si peor. Las calles están sucias, los edificios no están renovados, el tren que tiene que salir a las 5 de la mañana sale a las 6…

El viaje no ha durado ni dos días pero ha sido fructífero: me voy más rico y siendo más interesare. Me voy de esta ciudad mediterránea sabiendo que voy a volver y pensando en la guía de la mañana y en lo mucho que disfrute en su tour.  A ella, que se parecía a Alanis Morriset, le dedicó este artículo.



1 comentario:

nena dijo...

Tras la lectura de esta visita turística, percibo lo interesante que es para el viajero narrar su experiencia, publicarla, darle su puntillo subjetivo. Es la idea que nos trasmite al lector al lector cómo es esa ciudad (Budapest).